miércoles, 7 de diciembre de 2011

tratamiento Psicològico

Respiración  Profunda


                 Aunque este ejercicio puede practicarse en distintas posiciones, la más recomendable es la que describimos a continuación: Tiéndase en el suelo sobre la alfombra o sobre una manta. Doble las rodillas y separe los pies unos 20 cm. dirigiéndolos suavemente hacia afuera. Asegúrese de mantener la columna vertebral recta.

2.     Explore su cuerpo en busca de signos de tensión.

3.     Coloque una mano sobre el abdomen y otra sobre el tórax.

4.     Tome aire, lenta y profundamente, por la nariz y hágalo llegar hasta el abdomen levantando la mano que había colocado sobre él. El tórax se moverá sólo un poco y a la vez que el abdomen.

5.     Cuando se haya relajado en la forma que indica el punto 4. sonría un poco. inhale aire por la nariz v sáquelo por la boca haciendo un ruido suave y relajante como el que hace el viento cuando sopla ligeramente. Con ello, su boca y su lengua se relajarán. Haga respiraciones largas, lentas y profundas que eleven y desciendan el abdomen. Fíjese en el sonido y en la sensación que le produce la respiración a medida que va relajándose más y más.

6.     Continúe con 5 a 10 minutos de respiración profunda una o dos veces al día durante unas cuantas semanas: luego, si lo desea, puede prolongarlo hasta 20 minutos.

7.     Al final de cada sesión de respiración, dedique un poco de tiempo a explorar su cuerpo una vez más en busca de signos de tensión. Compare la tensión que siente al acabar el ejercicio con la que sentía al empezarlo.

8.     Una vez que se sienta familiarizado con la forma de respiración que se describe en el punto 4, practíquela siempre que le apetezca tanto si está sentado como si está de pie. Concéntrese en el movimiento ascendente y descendente de su abdomen, en el aire que sale de los pulmones y en la sensación de relajación que la respiración profunda le proporciona.

9.     Cuando haya aprendido a relajarse mediante la respiración profunda, practíquela cada vez que note que va a ponerse tenso.


     



Alimentación Adecuada



Se recomienda una dieta que incluya los siguientes alimentos:

- Leche: fluida, en polvo, o pasteurizada, no consumir leche cultivada o biológica, tampoco recién ordeñada y sin pasteurizar.
- Yogurt: entero, descremado, con frutas o cereales, pero sin probióticos.
- Quesos: consumir todo tipo de quesos excepto los madurados con hongos. También evitar los quesos roquefort, camembert o madurados con hongos.
- Huevos: consumirlos bien cocidos y frescos. Evitar los fritos, poché, o mal cocidos.
- Carnes: Consumirlas cocidas y conservadas en suficiente frio.
- Verduras: todas bien cocidas o conservadas al vacio. Evitar las enlatadas.
- Frutas: cocidas, en dulces, conservadas al vacio, en sus jugos o pasteurizadas.
- Pan y derivados: consumir envasados o frescos, se prefiere las tortas o masas caseras.
- Cereales y pastas: deben consumirse cocidas, preferir las rellenas de ricota o con relleno casero.
- Aceites y grasas: evitar frituras.
- Infusiones: con agua hervida potable.
- Helados: aconsejados los tipo palito, evitar artesanales.
- Condimentos y aderezos: solo consumir deshidratados, mayonesa pasteurizada. Evitar kétchup, salsa golf, chimichurri y aderezos caseros.
- Bebidas: jugos envasados o pasteurizados, evitar jugos recién exprimidos y alcohol.

Estos son los alimentos que deberían de consumirse cuando se sufre de esta enfermedad.





Realizando Ejercicio Diario 


      Camine en lugar de usar medios de transporte: si utiliza un transporte público, bájese un par de   paradas antes   de su destino. Use menos su automóvil y, cuando lo haga, trate de estacionar en   un lugar más alejado que el   habitual. 


*Utilice escaleras en lugar del ascensor 

*Tómese dos minutos por hora en el trabajo o el hogar para "estirar las piernas" y movilizar los   músculos. 


*Aproveche los momentos de ocio para movilizar las articulaciones con ejercicios de poca intensidad. 


*Realice un breve paseo a pie antes del desayuno o la cena (o ambos). 


*Cambie 10 minutos de televisión por un par de vueltas a la manzana. 


*Vaya caminando o en bicicleta a realizar las compras simples de todos los días.
*Saque a pasear a su perro todos los días. 


*Cuando camine, trate de ir acelerando su paso progresivamente. Si puede, elija caminos con subidas   y bajadas. 


*Cuando mire televisión, trate de hacerlo sentado en lugar de acostado o tendido en un sofá. Tenga   lejos el control remoto para movilizarse cuando quiera cambiar de canal. 


*Hable por teléfono en posición de pie, con mínimos movimientos, en lugar de hacerlo sentado. 


*Haga las cosas por Ud. mismo. No pida que le traigan algo, búsquelas. 


*Si su trabajo le permite una pausa (hora de almuerzo, por ejemplo) utilice 10 minutos para dar un   paseo a pie.



    Seguramente estas pequeñas cosas la incentivarán para continuar ya que un mayor bienestar suele acompañar en forma rápida a estas medidas. A partir de allí, un aumento en la velocidad de la marcha diaria, un mayor tiempo dedicado al movimiento y la programación de una actividad reglada podrán alejarlo cada vez más del sedentarismo.





Definicion de Leucemia



Es un tipo de cáncer que se caracteriza por un notable incremento en el número de leucocitos en sangre, causado por el híper desarrollo de los ganglios linfáticos y de los órganos que producen los leucocitos. Los leucocitos o glóbulos blancos se encuentran principalmente en la sangre y circulan por ella combatiendo infecciones o sustancias extrañas presentes en el organismo. Por eso el estudio de leucocitos puede determinar u orientar la dirección de un diagnostico de enfermedades inflamatorias, infecciosas, canceres y leucemia. En general un aumento anormal de leucocitos lleva ha diagnósticos que suponen tejidos dañados, enfermedades inflamatorias por auto inmunidad, enfermedades infecciosas, estrés y leucemia.





Tipos de Leucemia - parte I


1.      Tipos
Según la Organización Mundial de la Salud (1990) .Pueden agruparse según la rapidez con la que la enfermedad avanza y empeora. La leucemia puede ser crónica o aguda.

Leucemia crónica.
Al principio de esta enfermedad, las células leucémicas pueden todavía realizar algunas de las funciones de los leucocitos normales. Es posible que al principio las personas no tengan ningún síntoma. Los médicos suelen descubrir la leucemia crónica durante los exámenes de rutina; antes de la aparición de cualquier síntoma.
           Empeora lentamente. A medida que aumenta el número de células leucémicas en la sangre, las personas empiezan a presentar síntomas, como 
ganglios linfáticos inflamados o infecciones. Cuando los síntomas aparecen, por lo general son leves al principio y empeoran poco a poco.

Leucemia aguda
 Las células leucémicas no pueden realizar ninguna de las funciones de los leucocitos normales. El número de células leucémicas aumenta rápidamente. La leucemia aguda suele empeorar en forma rápida.

Tipos de Leucemia - parte II



Los Tipos De Leucemia pueden agruparse también según el tipo de Leucocito Afectado. La leucemia puede comenzar en las células linfoides o en células mieloides. Vea la ilustración de dichas células. La leucemia que afecta a las células linfoides se llama linfoide, linfocítica o linfoblástica. La leucemia que afecta a las células mieloides se llama mieloide, mielógena o mieloblástica.

Hay cuatro tipos comunes de leucemia.

·         Leucemia linfocítica crónica (LLC). 


Af            Aecta a las células linfoides y es por lo general de crecimiento lento. Hay más de 15 000 casos nuevos de leucemia cada año. A menudo, las personas que son diagnosticadas con esta enfermedad son mayores de 55 años. Casi nunca afecta a niños.
Síntomas
Generalmente, los síntomas se desarrollan lentamente con el tiempo. Muchos casos de LLC se detectan por medio de exámenes de sangre hechos en personas por otras razones o que no tienen ningún síntoma.
Los síntomas que pueden presentarse abarcan:
  • Hematomas anormales (ocurre en las últimas etapas de la enfermedad)
  • Inflamación de los ganglios linfáticos, el hígado o el bazo
  • Sudoración excesiva, sudores fríos
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Infecciones que siguen reapareciendo (recurrentes)
  • Inapetencia o sentir llenura con demasiad rapidez (saciedad temprana) 
  • Pérdida de peso involuntaria.
    Pruebas y exámenes
    Los pacientes con leucemia linfocítica crónica por lo regular tienen un conteo de glóbulos blancos más alto de lo normal.
    Los exámenes para diagnosticar y evaluar este tipo de leucemia abarcan:
  • Conteo sanguíneo completo (CSC) con fórmula leucocitaria.
  • Biopsia de médula ósea.
  • Tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis.
  • Pruebas de inmunoglobulinas.
  • Examen de deshidrogenasa láctica.
Si el médico descubre que usted padece LLC, se harán exámenes para ver qué tanto se ha diseminado el cáncer. Esto se denomina estadificación.
Hay dos sistemas utilizados para clasificar este tipo de leucemia:
  • El sistema Rai utiliza números de 0 a IV para agrupar la leucemia linfocítica crónica en categorías de bajo, intermedio y alto riesgo. Generalmente, cuanto más alto sea el número de la etapa o estadio, más avanzado estará el cáncer.
  • El sistema Binet utiliza letras A-C para clasificar la LLC de acuerdo con la cantidad de grupos de ganglios linfáticos afectados y si se presenta o no una disminución en los glóbulos rojos o en las plaquetas.
Algunos exámenes más nuevos analizan los cromosomas en las células cancerosas. Los resultados pueden ayudarle al médico a determinar mejor el tratamiento.
Tratamiento
Generalmente no se administra ningún tratamiento para la LLC en fase temprana. Sin embargo, los pacientes deben ser vigilados cuidadosamente por su médico.
Si el análisis cromosómico sugiere que usted tiene un tipo de LLC de alto riesgo, el tratamiento puede iniciarse antes.
El tratamiento también se puede empezar si:
  • Las infecciones siguen reapareciendo.
  • La leucemia está creciendo rápidamente.
  • Se presentan conteos sanguíneos bajos: anemia y trombocitopenia (bajo conteo de plaquetas).
  • Se presenta fatiga, inapetencia, pérdida de peso o sudores fríos.
Algunos fármacos quimioterapéuticos se utilizan comúnmente para tratar la LLC:
  • La fludarabina, el clorambucilo, la ciclofosfamida (Citoxan) y el rituximab (Rituxan) se pueden emplear solos o combinados.
  • El alentuzumab (Campath) está aprobado para el tratamiento de pacientes con LLC que no hayan reaccionado favorablemente a la fludarabina.
  • La bendamustina es un fármaco nuevo recientemente aprobado para usarse en pacientes con LLC que haya reaparecido después de un tratamiento inicial.
En raras ocasiones, se puede utilizar la radiación para los ganglios linfáticos inflamados y dolorosos. Asimismo, se pueden requerir transfusiones sanguíneas o plaquetarias si los conteos sanguíneos están bajos.
El trasplante de médula ósea o de células madre se puede utilizar en pacientes jóvenes con LLC avanzada o de alto riesgo. Un trasplante es la única terapia que ofrece una cura potencial para la LLC.






·         Leucemia mieloide crónica (LMC)  
      
A               Afecta a células mieloides y por lo general es de crecimiento lento al principio. Hay aproximadamente 5 000 casos nuevos de leucemia cada año. Afecta principalmente a adultos.


Síntomas

En las primeras fases de la leucemia mieloide crónica algunos pacientes no presentan síntomas.
Los síntomas más característicos son :
  • cansancio intenso
  • fiebre no elevada
  • falta de apetito
  • sudoración nocturna
  • sensación de distensión abdominal (bazo inflamado)    

              Diagnostico
  • Se realiza mediante un análisis de sangre común en el que aparecen muy aumentados los leucocitos, y si esto se confirma se realiza una biopsia de medula ósea, para ver el grado de afectación.


       Tratamiento

    Se realiza con tres métodos:
  • quimioterapia
  • radioterapia
  • trasplante de medula ósea
  • inmunoterapia con factores estimuladores o inhibidores de colonias de células.
El trasplante de medula ósea se realiza destruyendo totalmente la médula del paciente y luego se sustituye esta por otra médula, de un donante cuyas características sean similares. Por ello se eligen familiares compatibles (muy parecidos en los marcadores de las células). Lo complicado es el estudio de la compatibilidad ya que la técnica en sí es sencilla y se aplica directamente con una aguja en la médula antes destruida







·         Leucemia linfocítica  aguda (LLA) 


                    Afecta a células linfoides y es de crecimiento rápido. Hay más de 5 000 casos nuevos de leucemia cada año. La LLA es el tipo de leucemia más común entre niños pequeños. También afecta a adultos.



Síntomas
La leucemia linfocítica aguda (LLA) provoca que uno sea más propenso a sangrar y presentar infecciones. Los síntomas abarcan:
  • Dolor en huesos y articulaciones.
  • Propensión a hematomas y sangrado (como encías sangrantes, sangrado de la piel, sangrado nasal, períodos anormales).
  • Sentirse débil o cansado.
  • Fiebre.
  • Inapetencia y pérdida de peso.
  • Palidez.
  • Dolor o sensación de llenura por debajo de las costillas.
Pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)

  • Ganglios inflamados (linfoadenopatía) en el cuello, bajo los brazos y en la ingle.
  • Sudores fríos.

Pruebas y exámenes
Un examen físico puede revelar lo siguiente:
  • Hematomas.
  • Hepatomegalia, esplenomegalia e inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Signos de sangrado (petequiaspúrpura).
Los exámenes de sangre pueden abarcar:
  • Conteo sanguíneo completo (CSC), incluyendo conteo de glóbulos blancos sanguíneos.
  • Conteo de plaquetas .
  • Biopsia y aspirado medular.
  • Punción lumbar (punción raquídea) para buscar células leucémicas en el líquido cefalorraquídeo.
También se hacen exámenes para buscar cambios cromosómicos en las células de algunas leucemias. Las leucemias con ciertos tipos de cambios cromosómicos tienen un pronóstico desalentador, mientras que aquellas con otros tipos de genes pueden tener un pronóstico muy bueno. Esto puede determinar qué tipo de tratamiento va a recibir usted.

 Tratamiento

 El objetivo del tratamiento es llevar los conteos sanguíneos de nuevo a la normalidad. Si esto ocurre y la médula ósea luce saludable bajo el microscopio, se dice que el cáncer está en remisión.
La quimioterapia se emplea para tratar este tipo de leucemia.
La primera vez que usted reciba quimioterapia, es posible que necesite permanecer en el hospital durante varias semanas.

  • Posteriormente, puede recibir la quimioterapia en forma ambulatoria, lo cual significa que usted va a la clínica para recibir el tratamiento.
Si tiene un conteo de linfocitos bajo, es posible que sea necesario dejarlo solo en un cuarto del hospital para que no contraiga una infección.
La leucemia linfocítica aguda se puede propagar al cerebro y la médula espinal. Los fármacos quimioterapéuticos administrados por vía intravenosa no pueden llegar hasta estas áreas; por lo tanto, usted también puede recibir:
  • Quimioterapia administrada directamente dentro del espacio alrededor del cerebro y la columna vertebral.
  • Radioterapia al cerebro.







·         Leucemia mieloide aguda (LMA)


          Afecta a células mieloides y es de crecimiento rápido. Hay más de 13 000 casos nuevos de leucemia cada año. Afecta tanto a adultos como a niños.

Síntomas

La sintomatología de la leucemia mieloide aguda se caracteriza por sangrado prolongado y tendencia a la formación de hematomas con gran facilidad. Así podemos encontrar sangrado de encías, hemorragias nasales y en ocasiones sin causa aparente. En las mujeres se puede presentar períodos menstruales anormales. En piel pueden aparecer erupciones o lesiones.
El paciente por lo general  presenta fatiga, fiebre, dolor y sensibilidad ósea, perdida de peso, palidez, dificultad para respirar que empeora con el ejercicio e inflamación de las encías que es poco común.

Diagnóstico

El diagnóstico de la leucemia mieloide aguda por medio de un examen físico es muy improbable pero éste nos puede orientar si durante su desarrollo encontramos signos de anemia, palidez y sangrado. Con menor frecuencia podemos encontrar signos tales como hipertrofia de bazo  (agrandamiento), hipertrofiadle hígado o de los ganglios linfáticos.

Tratamiento

El tratamiento contra la leucemia mieloide aguda es eliminar las células cancerosas con  quimioterapia, pero infortunadamente este procedimiento también elimina células normales, lo cual incrementa el riesgo de efectos secundarios, como el sangrado excesivo causado por el bajo número de plaquetas e infección por un bajo conteo de glóbulos blancos. La médula ósea requiere varias semanas para recuperarse e iniciar la producción de células normales. Por lo antes expuesto los pacientes que reciban quimioterapia deberán de estar aislados para prevenir infecciones, se les administrarán antibióticos para tratar la infección si ésta se presenta. Además deberán de normalizarse el número de plaquetas por medio de transfusiones para controlar el sangrado y para combatir la anemia.
Una vez que se ha conseguido la remisión, el siguiente paso es  consolidación que es necesaria para lograr una cura permanente. Este paso puede consistir en quimioterapia adicional, un trasplante de médula ósea o un trasplante de células madres.
Los trasplantes de células madres también se pueden llevar a cabo en pacientes con recaída de la enfermedad. 
La mayoria de los diferentes subtipos de leucemia mielogena aguda son tratados de forma similiar. Sin embargo, una forma de leucemia conocida como leucemia promielocitica aguda (APL) se trata con un medicamento llamado tretinoina(ATRA), el cual ayuda a las celulas de la leucemia a convertirse en globulos blancos normales. La tretinoina ha incrementado el porcentaje de curacion de este tipo de leucemia. Adicionalmente, el medicamente trioxido de arsenico esta aprobado para su uso en pacientes con APL, quienes no han respondido al tratamiento con tretinoina con la quimioterapia usual.





Síntomas


1.      Síntomas 

Debido a que la leucemia es el cáncer del tejido que produce las células sanguíneas, los síntomas iniciales generalmente se relacionan con el funcionamiento irregular de la médula ósea. Ésta es la responsable de almacenar y producir alrededor del 95 por ciento de las células sanguíneas, incluidos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. 

             Cuando se presenta la leucemia, los glóbulos blancos anormales (blastos) comienzan a reproducirse muy rápidamente, desplazan a las demás células sanas y compiten con ellas por los nutrientes y el espacio. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la leucemia. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:


  •  Anemia


          La anemia se presenta cuando la médula no puede producir glóbulos rojos debido a la gran concentración de células en ella. Las características de un niño con anemia son su aspecto de cansancio, palidez y respiración acelerada para compensar la disminución de la capacidad de transporte de oxígeno. En un recuento sanguíneo, la cantidad de glóbulos rojos será inferior a lo normal.





  • Sangrado y moretones


          Cuando la médula no puede producir plaquetas debido a la gran concentración de células que hay en ella, pueden presentarse sangrados o moretones con mayor facilidad. Las petequias son diminutos puntos rojos en la piel del niño con una cantidad insuficiente de plaquetas. Son pequeños vasos sanguíneos que han "goteado" o sangrado. En un recuento sanguíneo, la cantidad de plaquetas será inferior a lo normal. El término con que se denomina el bajo nivel de plaquetas es trombocitopenia.



  • Infecciones recurrentes


           Si bien el recuento sanguíneo de un niño con leucemia puede arrojar una cantidad inusitadamente alta de glóbulos blancos, estos son inmaduros y no pueden combatir las infecciones. El niño puede haber tenido infecciones virales o bacteriales repetitivas en las dos semanas anteriores. Una persona con leucemia generalmente manifiesta los síntomas de una infección como por ejemplo, fiebre, goteo nasal y tos.



  •  Dolor en los huesos y las articulaciones


          Los dolores en los huesos y las articulaciones son otros síntomas comunes de la leucemia. Generalmente, este dolor es consecuencia de que la médula está superpoblada y "llena".




  • Dolor abdominal


            Los dolores abdominales también pueden ser un síntoma de la leucemia. Las células de la leucemia pueden acumularse en los riñones, el hígado y el bazo, y generar el agrandamiento de estos órganos. El dolor abdominal puede provocar que el niño pierda el apetito y peso.

 

  • Inflamación en los ganglios linfáticos


          El niño también puede presentar inflamación en los ganglios linfáticos que se encuentran debajo de los brazos, la ingle, el pecho y el cuello. Los ganglios linfáticos son los responsables de filtrar la sangre. Las células de la leucemia pueden acumularse en los ganglios y provocar una inflamación.


Diagnostico


      Diagnóstico
A veces los médicos descubren la leucemia después de un análisis de sangre de rutina. Si usted padece síntomas que sugieren la presencia de leucemia, su médico tratará de descubrir qué está causando los problemas. Es posible que su médico le pregunte acerca de sus antecedentes médicos personales y familiares.
Es probable que le hagan uno o varios de los exámenes a continuación.
• Examen físico. Su médico examina para ver si los ganglios linfáticos, el bazo o el hígado están inflamados.



Análisis de sangre. El laboratorio realiza un recuento sanguíneo completo para verificar el número de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. La leucemia causa una concentración muy alta de glóbulos blancos. También puede causar concentraciones bajas de plaquetas y de hemoglobina, la cual se encuentra dentro de los glóbulos rojos.



• Biopsia. Su médico extrae tejido para ver si hay células cancerosas. Una biopsia es la única forma segura de saber si las células leucémicas se encuentran en su médula ósea. Antes de tomar una muestra, se utiliza anestesia local para adormecer el área. Esto ayuda a reducir el dolor. Su médico extrae un poco de médula ósea del hueso de la cadera o de otro hueso grande. Un patólogo usa un microscopio para examinar el tejido buscando células cancerosas.

Es difícil lograr el diagnóstico de la leucemia cuando ésta inicia, ya que sus primeros síntomas son parecidos a los de otras enfermedades típicas de la niñez. Estos síntomas son: cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente. Es debido a esta situación que los padres suelen culparse por la demora en el diagnóstico, cuando incluso para el médico resulta complicado reconocer esta situación en su primera etapa.